
Investigan en Urdaibai la toxicidad del helecho para el agua de consumo
La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el centro Neiker están desarrollando en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en Bizkaia, una investigación sobre una toxina generada por el helecho común que es considerada potencialmente cancerígena para humanos por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud).
Esta investigación se enmarca en el proyecto europeo Life Urbaso, en el que también participan el Centro Vasco de Investigación del Cambio Climático BC3, el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia y la Agencia Efe.
Toxina del helecho
Nahia Gartzia Bengoetxea, del centro de investigación y desarrollo agroalimentario y ganadero Neiker, ha señalado que la toxina denominada Ptaquilósido, descubierta en 1983 en Japón, impacta principalmente en las ovejas y las vacas; unos animales que, si se comen los helechos, tienen más posibilidades de desarrollar cáncer de vejiga y de estómago.
Esta toxina es hidrosoluble, por lo que llega al suelo, se filtra y puede llegar a ríos y captaciones de agua para el consumo humano. Sin embargo, la toxina que químicamente corresponde a un glucósido norsesquiterpenoide es inestable en condiciones tanto ácidas como alcalinas a temperatura ambiente, por lo es muy probable que la toxina se degrade a su forma PTB antes de llegar a las captaciones de agua de consumo humano. Aun así, no existe información suficiente al respecto y es lo que LIFE URBASO pretende aportar.
La investigación pretende empezar a estudiar cómo se genera la toxina en el helecho, muy habitual y denso en las zonas de pinares.
En Dinamarca han establecido en los últimos años un límite máximo de Ptaquilosido en las aguas de consumo humano, y en otros países como Irlanda y el Reino Unido se está generando información para tomar decisiones al respecto.
Según Gartzia, el Reino Unido es el único país que tiene un sistema de monitorizaciones de la biomasa del helecho a escala nacional por su relación con la salud animal y humana por medio del agua de consumo.
Ahora, Urdaibai se ha convertido también en escenario de la investigación para generar información sobre esta toxina.
Captaciones de agua
El helecho tiene una gran capacidad para aparecer y sobrevivir en muchos ecosistemas diferentes y está muy relacionado con la gestión forestal de zonas como Urdaibai por el uso muy frecuente de esta planta para las camas del ganado.
La geóloga de la UPV/EHU Ane Zabaleta ha resaltado a Efe, durante una visita a la zona en la que se desarrolla la investigación, que actualmente no existen mediciones sobre la cantidad de Ptaquilosido que puede haber en las aguas brutas de los ríos.
Por ello, el objetivo de esta investigación es empezar a medir y tener conocimiento sobre la cantidad de esta toxina natural que llega a las captaciones de las aguas de consumo y que puede ser perjudicial para la salud de las personas.
Actualmente solo Dinamarca ha establecido algunos límites para la presencia de este compuesto en las aguas de consumo humano. “En nuestro entorno no existe legislación alguna, ni mediciones sobre la cantidad de Ptaquilosido que puede haber en las aguas de zonas donde el helecho es importante”, ha añadido la investigadora de la UPV/EHU.
El proyecto europeo Life Urbaso, que une las palabras en euskera ‘ur’ y ‘baso’, ‘agua’ y ‘bosque’ en castellano, respectivamente, se desarrollará durante los próximos cuatro años en Urdaibai, con un presupuesto de 2,2 millones de euros.
Esta investigación del proyecto europeo Life para el Medio Ambiente y la Acción Climática pretende demostrar que es posible reducir el tratamiento físico-químico en la potabilización del agua con soluciones basadas en la naturaleza.
El proyecto concluirá, tras cuatro años de trabajo, con la elaboración de una guía para que sus conclusiones puedan replicarse en otras zonas de España y de Europa. EFE